3/7/2024
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Written By OP
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Era la 1 de la madrugada, todos dormíamos en una sola cama cuando alguien tocó la puerta.
Le dije a mi hermana, Abre la puerta, Doris.
Ella no quería levantarse, y me volví a dormir.
Después de unos minutos, tocan otra vez la puerta, esta vez un poco más fuerte.
Le digo a mi hermana, Abre la puerta y mira quién está tocando.
No quería levantarse.
Cansado de los golpes en la puerta, decidí ir yo.
Toda la casa estaba oscura, y mi mente me decía: Ve despacio y mira por la ventana a ver quién es.
Cuidadosamente, me dirijo a la ventana, abro la cortina y miro, pero no hay nadie.
Miro a izquierda y derecha, nadie está ahí.
Me vuelvo a la cama.
Después de un rato, tocan otra vez la puerta, pero esta vez también tocan la ventana, los dos golpes juntos, como si lo hiciera un loco.
Mi hermana me dice, Ve, mira, quién es.
Fui corriendo, y miro por la ventana de nuevo, pero nadie.
Salgo a la calle, pero tampoco hay nadie.
Miro a izquierda y derecha, nada.
Es algo extraño; no creo que alguien pueda correr tan rápido y esconderse tan rápido.
Me quedo esperando, pensando que tal vez algún niño esté jugando, tocando la puerta y escondiéndose, pero nadie sale de ningún lado.
La última cosa que veo es una sombra en la esquina de mi casa diciendo me - silenció con su dedo.
Al ver eso, corrí directamente a mi cama con mi hermana y le platiqué lo que miré pero no me creyó.
El siguiente día, mi mamá y papá estaban ablandando en la hora del desayuno sobre nuestro vecino, un señor ya grande que había fallecido en la noche.
En ese momento me puse a pensar que lo mejor era él despidiéndose de nosotros.
