1/28/2024
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Written By TerrorHub
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Una noche iba hacia mi casa caminando, tendría unos 10 años, hace aproximadamente 26 años.
Venía de la casa de una amiga, se hizo de noche y me apuraba porque pensaba en el regaño de mi mamá.
Comencé a sentirme incómoda y miré hacia el otro lado de la calle: era un perro grandote, con unas patas enormes.
Nunca había visto un perro tan grande.
Solo se quedaba mirándome y yo no sabía qué hacer.
Empecé a tener mucho miedo, me acurruqué al lado de un carro en dirección a la llanta, sin dejar de mirar al perro, y él no dejaba de mirarme a mí.
No sé si fue el miedo o qué, pero yo miraba sus ojos rojos, unas orejas puntiagudas y todo era negro.
No se movía para nada y no dejaba de mirar hacia donde yo estaba.
De repente, desapareció y yo salí corriendo.
Me faltaban unas 4 cuadras para llegar a mi casa, pero me pareció como si hubiera sido una eternidad.
Cuando llegué, mi mamá me regañó, pero al verme temblando, me dio agua con azúcar para el susto, me abrazó y continuó regañándome.
La extraño mucho.
